Una Ballena te demuestra que el enemigo es el que hacemos más grande cada uno, dentro de nosotros mismos

El director Pablo Hernando Esquisabel regresa a las grandes pantallas con su sexto trabajo "Una ballena", film protagonizado por Ingrid García-Jonsson como Ingrid; Ramón Barea como Melville y Kepa Errasti como Jonás. Rodada en su mayoría en Okondo, Una ballena rompe con muchos moldes a la hora de llevar la historia de una asesina a sueldo. Ambienta en un thriller psicológico con muchos tintes de cine fantástico. En el que la imagen cuenta mucho a la hora de relatar una historia que se muestra mucho más descriptiva dónde las palabras no son suficientes para poder narrar toda la esencia de un film que, habla sobre la maternidad encubierta y sobre las decisiones que vamos tomando a lo largo de nuestras vidas. También es un relato triste que evoca hacia la soledad a través de una persona que se refugia de un mundo que va asesinando cada día.



Una Ballena es la historia de Ingrid, una joven noruega que vive en las costas vascas como asesina a sueldo de dos familias, que son rivales en el contrabando de mercancías en el puerto marítimo. Ella vive apartada de la sociedad en una nave industrial, alimentando un codiciado tesoro que muy pocos conocen más allá de las leyendas mitológicas. Hasta que aparece en su vida Jonás, un buceador que conoce en la playa junto al cuerpo de una ballena que se muestra moribunda sobre las arenas. A partir de ahí, empezaran una nueva amistad dentro de una vida oscurecida por la codicia para quienes trabaja y el inframundo que la mantiene con vida.

Ingrid es una asesina silenciosa, muy metódica y cuidadosa con cada uno de sus trabajos. Los cuales lleva consigo misma la protección de unos animales que viven en un mundo aparte y que cuidan de ella mientras sus decisiones sean las más adecuadas. Aquí es donde se le ofrece la autoría de dos trabajos, los cuales la pueden llevar a terminar con ella, si elige de la manera incorrecta. Dentro de una sociedad dónde la línea entre amigo y enemigo es muy frágil y demasiado débil de romperse. Sobre todo, en un mundo de ambiciones desmedidas y llenos de traiciones cotidianas.

Una ballena es un film muy denso, dónde cada movimiento se muestra en una taza de chocolate muy densa para poder tomar a la ligera. Me gusta mucho esa historia que hay en el trasfondo dónde pone a cada personaje dentro de sus debilidades y como se afrontan hacia todas ellas. También con la vanidad de cada uno de ellos, donde ni la propia Ingrid se libra de pecar en ese sentido. Llegando a ser un film que rompe mucho con el cine tradicional dentro del género thriller dejando una pequeña joya que si sabes profundizar en la historia, se disfruta totalmente. 

Nota: 7´5/10.

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