LA DESCONOCIDA es un juego de lobos y caperucitas en una historia que ójala solo existiera en la ficción

El director Pablo Maqueda regresa con su séptimo film La desconocida. Un thriller protagonizado por Laia Manzanares (El reino), como Carolina y Pablo Soto (La isla mínima) como Leo. Dónde pone en juicio los peligros que existen en las redes sociales. La desconocida es un cuento macabro de lo que mostramos, lo que no y luego lo que somos realmente por dentro. Como dijo el dicho Hay tres cosas que no se pueden ocultar por mucho tiempo: el sol, la luna y la verdad. Pero miremos al cuento de Caperucita y pongamos en tela de juicio, ¿quién de las dos tenían más dientes? Digamos que la verdadera unión que hay entre Carolina y Leo es el morbo de poder jugar con lo desconocido, el poder saborear ese don de poder o de un ego que si lo utilizan con flaqueza. Es algo que les puede terminar destruyendo. Leo es un hombre que tiene ese rasgo, dónde ya, nada más empezar su búsqueda, está escribiendo el final de la historia. Pero ¿siempre le va a funcionar bien? 

Seguramente que su perfil no hace que se pueda llegar a mostrar como un depredador en las redes en busca de jovencitas de 16 años. Más bien de un padre de familia, por el cual quiere y cuida de los suyos. Pero con un trasfondo mucho más oscuro de lo que pinta sobre este mismo.

Carolina se mete en un mundo donde ella puede fabricar sus propias pesadillas. Aquí es cuándo Leo anda en la búsqueda del conejito de Alicia, llegando a encontrarse con alguien que a lo mejor... No es la persona con la que estaba hablando por chat. hasta llegar a un punto donde el rol de jugar a ser la persona que quiere el otro, cambia de personaje. En una situación que parece tenerla bajo control hasta que el juego cambia de reglas y todo se puede volverse en contra de Leo. Ni Carolina es la joven indefensa ni él es el depredador que lo tiene todo controlado.

 

Las interpretaciones de Laia y Pablo hacen que cualquier otro personaje del film no tenga ni un mínimo de importancia. Dos interpretaciones merecedoras de un Goya en la próxima edición. Que no se pondrán en Jake a través de un parque, sino que también involucra al espectador. Dentro de un macabro juego en el que no se sabe quién de los dos lleva una máscara más grande y menos visible.

Pablo Maqueda consigue llegar a un punto muy extremo sin pecar en lo vulgar, si no alimentando una realidad que duele y daña a una sociedad que, erguida como perfecta, necesitan más de alguno algún psiquiatra. Contándonos la historia de un juego de lobos y caperucitas en una historia que ojalá solo existiera en la ficción.

La desconocida te mantiene en tensión hasta el final. Una oscura y retorcida fábula sobre la ingenuidad y los lobos. Es un film muy dinámico dónde los diferentes cambios de guion harán que te metas dentro de una historia. Dónde ese final es la guinda del pastel. Aunque haya aspectos tan oscuros que puedan salirse de toda lógica. 

Nota: 8'5/10.