PADRE NO HAY MÁS QUE UNO 3, interpretar es cosa de niñ@s y cómo no, nos muestran un excelente futuro de jovenes interpetes

Llegado una vez el verano, proliferan en las salas de cine los llamados blockbuster. Films que están realizados para gente que les guste las cosas sencillas, sin dramas de por medio, ni complicaciones que les haga pensar demasiado. En estas mismas entran los films de acción, o las comedias, ya sean románticas o no. Pero es indudable que, aunque se alejen de lo que pueda ser una obra del séptimo arte, llegan a congregar a un gran número de público y además, aunque parezca un sacrilegio lo que voy a decir. El cine familiar es para eso, ir con tu familia y disfrutar de una tarde de cine. Hoy más que nunca necesitamos que los cines se llenen para que la magia del cine nunca muera. aquí es dónde la franquicia de Padre no hay más que uno funciona a la perfección. Nos va mostrando a los jóvenes talentos, los cuales se van haciendo con un mayor protagonismo dentro de sus roles y encima nos deja una tarde de recuerdo hacia nuestras raíces cinematográficas, con ese guiño hacia Pepe Isbert. 

De esta misma forma el cineasta y humorista Santiago Segura se ha hecho con un equipo de rodaje que le entiende a la perfección. Saben cómo transmitir todo el mensaje que este mismo transmite desde su guion, escrito junto a la escritora Marta González de Vega, Encabezando desde un lado de la cámara el siguiente reparto: Toni Acosta, Loles León, Martina D'Antiochia, Luna Fulgencio, Sirena Segura, Calma Segura, Carlos Iglesias, Carlos González Morollón, Luna Lopez, Wendy Ramos, Diego Arroba "El Cejas", Candela Haro, Silvia Abril, Leo Harlem, Goizalde Núñez, Marta González de Vega, Carmen Conesa, Natalia Agüero Avecilla, Santiago Urrialde, Florentino Fernández y, Omar Montes.

Más que nunca, los niños son los sumos protagonistas de la tercera parte. Enriqueciendo la trama principal con la ingenuidad, el atrevimiento infantil, un poco de osadía y mucho arte. Ellos mostrarán que el verdadero regalo de navidad, está en el núcleo de la familia. La cual se muestra que la comprensión hacia todos y cada uno de los errores que van cometiendo, tienen una fácil solución. Siempre que se adopte desde el lado más tierno y humano.

Esto os lo dice un ateo totalmente convencido. Nunca creeré que un ser "superior" nos haga ser mejores personas o mejores con el prójimo. Es nuestra positividad la que nos hace levantarnos todas las mañanas para poder ayudar a nuestro familiar, nuestr@ amig@, nuestr@ vecin@, nuestr@ compañer@. Aunque sea con unas pizzas, con una bolsa de pipas y una tableta de turrones o chocolates de la marca más blanca que podrás tener. Siempre he reconocido la magia de poder estar todos los seres queridos en una misma mesa. Por eso nunca he llegado a odiar o recelar de la navidad. La que comprendo como una fiesta de unidad entre los seres más queridos. Ya que familia, es la que llevas en el corazón.

Nota: 6/10.