LA MEMORIA DE UN ASESINO acabaras teniendo más Alzheimer que el protagonista del film cuando salgas del cine

He de reconocer que tuve muchas expectativas cuando vi en cartelera el nuevo film del director Martin Campbell Sobre todo cuando tiene en su reparto a Liam Neeson, cómo actor protagonista del film, además de contar con un gran elenco dentro del propio equipo de protagonistas que son: Liam Neeson como Alex Lewis; Guy Pearce como Vincent Serra; Monica Bellucci como Davana Sealman; Harold Torres como Hugo Márquez; Taj Atwal como Linda Amistead; Ray Fearon como Gerald Nussbaum; Daniel de Bourg como William Borden; Josh Taylor como Randy Sealman; Ray Stevenson como el detective Danny Mora1; Louis Mandylor como corredor borracho; Stella Stocker como Maya; Natalie Anderson como Maryanne Borden y Atanas Srebrev como el Dr. Joseph Myers. Todo queda perfecto para que quedase como un film muy redondo; pero pasa como en muchas producciones de los ochenta o noventa del siglo pasado. Ahí es donde se queda el presupuesto del film, el cual no se dirige sin rumbo, anclando en el mismo puerto que han hecho en múltiples ocasiones. 
Entiendo que Martin Campbell lo tenga muy fácil para poder hacer un film de acción. Su Currículum habla por sí solo. Pero atascarse, no dar un paso hacia adelante y mojarse con los temas tan delicados que lleva, hace que sea una sopa fría y de mal sabor. Ojo, no estoy diciendo que sea un mal film, estoy diciendo que no se esfuerza en hacer un gran film de los que nos demostró hace tiempo. Con títulos como (Goldeneye, Amar peligrosamente o Casino Royale).



Liam Neeson se ha logrado crear un perfil dónde puede abogar a ser el protagonista, antagonista de un film de acción y brillar con una luz muy propia. Pero hace tiempo que lleva su carrera profesional estancada, dejando como su último gran papel en (El caballero oscuro: La leyenda renace). He de reconocer que yo siempre he sido un fiel seguidor del actor desde que vi en los cines (Darkman) allá por el 1990. 
Digamos que su personaje Alex Lewis no sabría como clasificarlo. Un sicario con demencia, el cual sus demonios la están atacando... Un sicario que está perdiendo ese hilo con el mundo real, y quiere remendarse ante todos los crímenes que ha perpetrado... Un sicario que ha vivido ante la manipulación de una persona que solo quería vengarse de él y que lo utilizará hasta que ya no pueda sacar nada más y entonces, es cuando termine con él...

Alex Lewis es un sicario que sufre de un mal llamado Alzheimer. Él trabaja para una organización que prostituye a menores de edad. En el film se ve como la policía y los juzgados están totalmente corrompidos. Haciendo que el verdadero verdugo salga totalmente ileso de todos los crímenes. 

Cómo he dicho siempre, cuando te metas en un charco, mójate. El film pasa muy por encima los hechos puntuales, dejando en un numero de escenas de acción, ya demasiado recurridas dentro de este género. Con un Neeson muy comprometido con su rol. Pero que evidencia que está dentro de un papel que ni siente, ni padece. 

Guy Pierce regresa a L.A. Confidencial. Adaptando su personaje al policía incorruptible, el cual buscará siempre la verdad y la justicia. Digamos que sería el retorno a un personaje, con otro nombre, otra situación, pero haciendo de pececillo en una pecera llena de tiburones muy hambrientos.

Lo mejor del film guarda las escenas que enlazan a Neeson con Pierce. Dos grandes pesos pesados del cine de acción con más o menos sombras en sus carreras cinematográficas. 


En definitiva. El Alzheimer del protagonista lo pega radicalmente al espectador. El cual pasará un rato entre escenas de acción, sin mucho, poco o nada más que aportar. Lástima, porque la trama pedía mucha más implicación.

Nota: 4.5/10.

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