Greener Grass es la obra prima de las cineastas Jocelyn DeBoer y Dawn Luebbe, las cuales se encargan de escribir el guion, la dirección y al mismo tiempo protagonizan esta comedía en forma de sátira, en la que ridiculizan el llamado sueño americano, o los complejos de la sociedad actual, y todos los tabúes que la forman. Junto a las dos cineastas mencionadas, el film completa el reparto principal con Beck Bennett (The Angry Birds Movie 2) como Nick, Neil Casey (Cazafantasmas) como Dennis, Mary Holland (Unicorn store) como Kim Ann, D'Arcy Carden (The good place) como Miss Human.
Ya sabéis, plantar un árbol, escribir un libro, tener un hijo, pero, y ... ¿cuándo la sociedad te pide que plantes un hijo, escribas un árbol y plantes un libro? De eso va el film, que hoy os quiero hablar, de cómo políticamente tengas que encajar en una sociedad en la que, políticamente es totalmente incorrecta.
En 1975 el director Bryan Forbes se basaría en la novela homonimia de Ira Levin "Las esposas de Stepford" siendo este un cuento macabro dónde todas las familias eran unas familias hipermodélicas, con unas mujeres sumisas, las cuales solo vivían para los placeres y cuidados del marido. Es decir, una comuna o secta dónde imperase la supremacía del hombre con un machismo totalmente brutal, aunque el en sí, también se muestra como otro conejillo de indias, entregado a todos esos engaños. 29 años después el director Frank Oz nos volvería a llevar a esa villa en un tono de humor ácido, y más jocoso, "Las mujeres perfectas" protagonizada por la actriz oscarizada Nicole Kidman.
Greener Grass es cómo si sacases a una de esas mujeres sumisas, e hicieses un spin-off, dónde el rol de poder llegar a encajar dentro de una agrupación de personas, hace que su identidad quede en un lado totalmente inexistente, hasta tal punto de depender de las personas que la rodean, solo por el hecho de tener un status dentro de esa malformada sociedad.
Jill es una mujer que no vive, o desvive para complacer a una familia que ha formado, más bien lo hace para una comunidad, dónde quiere ser valorada, aunque se pase todo el momento haciendo cosas totalmente incoherentes. Aquí es donde aparece la figura de su vecina Lisa, una mujer que gracias a Jill no ve sus numerosos defectos, tanto personales, como en la relación con su marido, que vive de la poca fortuna que puede tener Jill, hasta terminar teniéndola para sí misma. Entre ellas dos forman una relación muy egoísta, dónde la inocencia tan exagerada, junto con el oportunismo más descarado, hacen una pareja de las dos pardillas más grandes que te puedas imaginar. Este es sin duda el punto más álgido del film.
Greener Grass está repleto de metáforas, dónde te lleva a terrenos totalmente insospechables. Dentro de una acidez totalmente corrosiva, en la que te demuestra que no ser siempre el complaciente de la historia, te hace que seas el bueno de esta misma, pues sumiso no es el sinónimo de bondad.
Nota 7'5/10.
Ya sabéis, plantar un árbol, escribir un libro, tener un hijo, pero, y ... ¿cuándo la sociedad te pide que plantes un hijo, escribas un árbol y plantes un libro? De eso va el film, que hoy os quiero hablar, de cómo políticamente tengas que encajar en una sociedad en la que, políticamente es totalmente incorrecta.
En 1975 el director Bryan Forbes se basaría en la novela homonimia de Ira Levin "Las esposas de Stepford" siendo este un cuento macabro dónde todas las familias eran unas familias hipermodélicas, con unas mujeres sumisas, las cuales solo vivían para los placeres y cuidados del marido. Es decir, una comuna o secta dónde imperase la supremacía del hombre con un machismo totalmente brutal, aunque el en sí, también se muestra como otro conejillo de indias, entregado a todos esos engaños. 29 años después el director Frank Oz nos volvería a llevar a esa villa en un tono de humor ácido, y más jocoso, "Las mujeres perfectas" protagonizada por la actriz oscarizada Nicole Kidman.
Greener Grass es cómo si sacases a una de esas mujeres sumisas, e hicieses un spin-off, dónde el rol de poder llegar a encajar dentro de una agrupación de personas, hace que su identidad quede en un lado totalmente inexistente, hasta tal punto de depender de las personas que la rodean, solo por el hecho de tener un status dentro de esa malformada sociedad.
Jill es una mujer que no vive, o desvive para complacer a una familia que ha formado, más bien lo hace para una comunidad, dónde quiere ser valorada, aunque se pase todo el momento haciendo cosas totalmente incoherentes. Aquí es donde aparece la figura de su vecina Lisa, una mujer que gracias a Jill no ve sus numerosos defectos, tanto personales, como en la relación con su marido, que vive de la poca fortuna que puede tener Jill, hasta terminar teniéndola para sí misma. Entre ellas dos forman una relación muy egoísta, dónde la inocencia tan exagerada, junto con el oportunismo más descarado, hacen una pareja de las dos pardillas más grandes que te puedas imaginar. Este es sin duda el punto más álgido del film.
Greener Grass está repleto de metáforas, dónde te lleva a terrenos totalmente insospechables. Dentro de una acidez totalmente corrosiva, en la que te demuestra que no ser siempre el complaciente de la historia, te hace que seas el bueno de esta misma, pues sumiso no es el sinónimo de bondad.
Nota 7'5/10.
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