El director Brad Anderson (The sinner, Boardwalk Empire) se hace cargo de una nueva producción del canal Netflix, en un nuevo Thriller psicológico, que, por las características de este mismo, lo podría haber protagonizado Liam Neeson. Para la ocasión es el actor Sam Worthington (Avatar), quién protagoniza junto a Lili Rabe (American horror story), Stephen Tobolowsky (Arde Mississippi), Adjoa Andoh (Invictus), y la joven actriz Lucy Capri. Una historia que va en sentido a films como "Sin identidad", o "Venganza", con un toque propio y unos giros, los cuales en algún momento no escapan de la terrible realidad, que irá cogiendo una forma más independiente.
Fracture no hace que veas un film original que te haga descubrir de nuevo el sabor al orégano. Es un thriller psicológico muy bien llevado, con una trama que no dejará que apartes tu vista de la televisión. Tiene algún fallo importante, como el cambio de actitud entre la pareja, la cual es demasiado drástica y nada creíble. Pero llega a llevar a un punto dónde la interacción de Sam hace que sigas un camino, que ya ha dado muestras de cómo llegara a terminar, y eso que el film, si te has fijado bien en todos sus giros de guion, termina un poco antes de poner el final.
Los Monroe no es la familia perfecta; pero se encargan de que en algún momento parezcan que sea así, es ahí donde los giros dejan de serlo, y si has visto la actitud del matrimonio, ya podrás adelantar algún paso dentro de este mismo. Sam Worthington como Ray hace un gran papel, sobre todo a la hora de enfocar a un padre totalmente desquiciado, el cual está entre lo racional y lo irracional, mostrando una visión que, a él mismo tiene un sentido, que nadie, al parecer, sabe ver. Ese mundo que se monta, o ese circo con una carpa demasiado grande que llega a crear una confusión muy real entre todos los que interactúan con él.
La película tiene varias críticas y denuncias muy palpables. La venta de órganos ilegales, la violencia doméstica, o la falta de medios dentro de los hospitales privados.
Fracture en sí es un film que funciona. Para cualquier espectador/a que este familiarizad@ con este tipo de film, lo vera bastante previsible, eso sí, tiene ese enganche que hace que te deleites con las situaciones. La cuales ponen un ritmo muy bueno a toda la trama.
Nota: 5'5/10.
Fracture no hace que veas un film original que te haga descubrir de nuevo el sabor al orégano. Es un thriller psicológico muy bien llevado, con una trama que no dejará que apartes tu vista de la televisión. Tiene algún fallo importante, como el cambio de actitud entre la pareja, la cual es demasiado drástica y nada creíble. Pero llega a llevar a un punto dónde la interacción de Sam hace que sigas un camino, que ya ha dado muestras de cómo llegara a terminar, y eso que el film, si te has fijado bien en todos sus giros de guion, termina un poco antes de poner el final.
Los Monroe no es la familia perfecta; pero se encargan de que en algún momento parezcan que sea así, es ahí donde los giros dejan de serlo, y si has visto la actitud del matrimonio, ya podrás adelantar algún paso dentro de este mismo. Sam Worthington como Ray hace un gran papel, sobre todo a la hora de enfocar a un padre totalmente desquiciado, el cual está entre lo racional y lo irracional, mostrando una visión que, a él mismo tiene un sentido, que nadie, al parecer, sabe ver. Ese mundo que se monta, o ese circo con una carpa demasiado grande que llega a crear una confusión muy real entre todos los que interactúan con él.
La película tiene varias críticas y denuncias muy palpables. La venta de órganos ilegales, la violencia doméstica, o la falta de medios dentro de los hospitales privados.
Fracture en sí es un film que funciona. Para cualquier espectador/a que este familiarizad@ con este tipo de film, lo vera bastante previsible, eso sí, tiene ese enganche que hace que te deleites con las situaciones. La cuales ponen un ritmo muy bueno a toda la trama.
Nota: 5'5/10.
Comentarios
Publicar un comentario