Tomb Raider, el regreso de la eterna Lara Croft, solo llega a entretener

17 años han pasado desde que estrenasen en las grandes pantallas, las aventuras de Lara Croft. Con una secuela en el 2003, Lara Croft Tomb Raider: La cuna de la vida. En su día interpretada por la actriz Angelina Jolie, bajo las ordenes del director Jan de Bont (Speed, La guarida). Siendo dos films muy rentables, en lo que se refiere en taquilla, pero totalmente defenestrados por la crítica. Siendo muchos más dulces en su segundo film, pero no dando el credito necesario, para que tanto actriz, como director, se volvieran a juntar para poder hacer una tercera parte, y así cerrar la trilogia. Ahora con las pilas totalmente cargadas y con la presencia de Alicia Vikander, y bajo la dirección del director noruego, Roar Uthaug (La última ola). Vuelven a poner a una de las aventureras más famosas de los videojuegos, en las grandes pantallas. Siendo este un film muy digno en su continuación, con una caracterización mucho más humana de la propia Lara Croft, y una historia que regresa a fueros más cercanos, sobre las películas del intrepido Indiana Jones. ¿Podría ser esta película por la cual Spielberg llegase a comentar, que el próximo Indiana Jones sera una mujer? Tiempo al tiempo. Por ahora  habrá una nueva parte, pero ¿Sin Alicia Vikander al frente del personaje?


Con una actuación, esporádica, pero al mismo tiempo magistral de Kristin Scott Thomas, la cual me imagino que tendra un papel de mucho más peso, en su siguiente adaptación. Las nuevas peripecias de la hija de un empresario, y arqueólogo, Lara Croft, vuelven a mostrarse más viva fuera de una videoconsola. Llegando a convencerme mucho más que en su primera etapa, con una Angelina Jolie, más de goma que de real, que la nueva imagen, con Alicia Vikander, que la deriva hacia una persona más creíble. Con unos malos que realmente superan todo lo rayable, hasta que se da cuenta de quien esta detrás del mando de sus enemigos. pero esto, si no habéis visto la película, os lo dejo como sorpresa.
Una de ls lecciones que te muestran dentro del film, es que siempre se apunta mucho más abajo, de quienes realmente manejan los hilos, y si vamos a las cabezas más visibles. Los cuales solo siguen siendo una carta dentro de una gan baraja, con objetivos muy parecidos, a los que la heroína, pero con otras miras.
Roar Uthaug ha encontrado ese equilibrio entre el personaje del videojuego, y la Lara Croft real, llegando a tomar un gran pulso dentro de las escenas de acción, asi como un gran enfoque en muchas escenas. Donde dan una gran dimensión dentro de los efectos de 3D y 4D.
Tomb Raider no es un film de Oscar, ni tampoco atemporal; pero si es una película palomitera, donde sus multiples escenarios, harán que pases un rato entretenido en la butaca. Por lo menos, a mi me pareció.

Nota,.6'5/10

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