Alien Covenant y la triste historia del Ángel caido

Hace tiempo leí, que el bueno de Ridley Scott tenía que haber dejado la saga de Alien, para que las nuevas generaciones, pudieran dar una visión , más certera, de lo que es ahora uno de los iconos del cine de terror y ciencia ficción. Tras haber visto la segunda parte de lo que es Prometheus, la verdad, es que no está sacando todo lo mejor de esta saga, cuando, este giro, una nueva forma de entender a los Alien, a partir de contar su creación. Se vea tan enfarragonada, por querer adelantar tantos acontecimientos. dejándola en una película más de aventuras terroríficas espaciales, y no lo que es en realidad. El icono del cine, que junto la ciencia ficción con el terror. Lo siento, no puedo decir algo bueno sobre una parte, que se ha comido lo único decente que tenía "Prometheus", y que no ha sabido jugar con las escenas, ni tan siquiera con un guión. El cual para mi se ha debido hacer a contracorriente para gustar, y lo ha dejado sin gusto. Una vez más, puedo decir que a la buena de Sigourney Weaver, se vuelve a quedar como la actriz que dejo su mejor huella, como heroina de una saga, que ha dejado mejores resultados, mucho tiempo más atrás.Eso sí, si hay algo que sobresale, y deja que la cinta se pase a ser una obra magistral por la interpretación, esta se la debemos a Michael Fassbender. Actor que pone un listón mucho más alto que en su anterior interpretación de Walter. Siendo un personaje con un historial muy rico para la historia en sí. Pero que de alguna forma, Scott lo ha dejado a medias.

En vez de contar el progreso que tuvo entre los episodios de Prometheus, hasta que Walter se convirtiera en el principal enemigo del ser humano. Lo han dejado pasar de largo. Por eso, no se entiende el personaje, y queda como si fuera un ángel caído, un robot con muchas mala hostia, o que está hecho para terminar con la raza humana. Motivos seguro que no le falta, pero eso es otra historia que no han contado. Más, puede ser, y de hecho lo es, un homenaje al "Octavo pasajero", un guiño dentro de una nueva mirada, que para mí, no llega a tener algún sentido. Lo que hizo en su día, tendría que dejarlo así. Sin la necesidad de volver a tocarlo.
En lo visual, todas las piezas encajan, y está hecha a la perfección. Pero ese recurso es el que no llega a gastar, en otras cualidades del film. Como por ejemplo, la atracción que se monta con la nae en los últimos compases de la película. Como no deja escapar a la imaginación, en lo que es el final. Pues tiende a ser demasiado predecible. En definitiva. Podría volver la buena de Sigourney Weaver. Que por muy mala que llegue a ser la quinta parte, creo que no seria inferior a esta que nos han montado.

Nota: 4'5/10.