Jason Bourne, un reencuentro que cumple; pero no emociona

Si hay un dicho en esta vida, que es una verdad inmensurable, es "Nunca digas nunca jamás". Matt Damon ha vuelto con ganas de afrontar un nuevo reto, dentro de uno de los personajes, que hace tiempo había finiquitado; pero que por causas diversas del destino, ha vuelto a tropezar consigo mismo. Interpretando a uno de los personajes más rentables dentro de su carrera cinematográfica, y populares dentro de una amplia masa de público, la cual estaba con muchas ganas de volver a verle aparecer. Podría decir que la productora y el actor, son un matrimonio mal avenido, de esos que aunque tengan feeling en su unión, no llega haber cariño. Lo pudimos ver en la intentona de sacar otro personaje dentro de la saga,  dentro de esa casi desapercibida secuela, que interpreta Jeremy Renner en "El legado de Bourne". El actor en sí, tenía escuela, como para poder encarnar un personaje dentro de la saga, con un gran currículum dentro del cine de acción. Las cifras dieron datos positivos, pero no pasaba de ser un mero spin off.
Jason Bourne, con su agente protagonista, vuelve a centrarse dentro de la primera trama de la historia. Para una nueva ocasión contará con la reciente ganadora del Oscar a la mejor actriz de reparto,por "La chica danesa", Alicia Vikander, el veterano actor y ganador del Oscar e "El fugitivo" Tommy Lee Jones, o el actor francés Vincent Cassel (Promesas del este).

Matt Damon vuelve a recrearse dentro de una historia muy cercana a las películas tipo, Misión imposible, y lo que Sam Mendes hizo, con la última película del agente secreto británico, más famoso de toda la historia del cine, James Bond. En su cuarta aparición nos vuelve a dejar con un gran despliegue de efectos especiales, carreras de coches dentro de los circuitos urbanos, y un misterioso sicario, que tendrá como venganza un pasado que de alguna forma, llegas a creerte que se lo merecio. Aquí es donde llego a creer, que la inclusión del agente Aaron Cross hubiera sido una gran baza, junto a Jason Bourne.Los dos saben cómo trabajar en un equipo, y se mueven para poder hacerlo. Pero me quede con la miel en la boca, y no llegó a suceder. En esta nueva ocasión, Tommy Lee Jones nos demuestra porque tiene un Oscar, y porque es uno de los actores más respetados y con una profesionalidad intachable, a la hora de recrear sus personajes, cosa que no puedo decir de Alicia Vikander, la cual se muestra muy plana, ya sea por la voz de doblaje, que es lo más soso imposible, y malo con narices, o esa cara tan inexpresiva que muestra durante todo el recorrido de la cinta. Siguiendo con Vicent, si te llego muy al fondo su papel en la película de "Promesas del este" en esta ocasión, vuelve a mostrar que eso de ser el malo de la película, le viene de perlas. Y es que su personaje recoge todos los tópicos, llegados a lleva a su mayor expresión. Pero ejecutados, como muy pocos actores saben hacerlo. Aquí, es donde el film coge más intensidad, llegando a recoger el mayor grado de protagonismo de la película. Ésta, dentro de una trama, que me dejó con un gran sabor de boca. Poniendo una duda a su continuidad, la cual creo que tendremos más casos de Bourne, con Matt Damon a la cabeza.

Nota: 7'5/10.