El ya veterano actor, Russell Crowe (American gangster), regresa a los años setenta en forma de matón a sueldo, o guardaespaldas, compartiendo protagonismo junto a Ryan Gosling (Drive), dentro del papel de detective privado. Para interpretar una nueva comedia de acción, dirigida por Shane Black (Iron Man 3). Junto a ellos dos, aparecen las colaboraciones estelares de la ganadora del Oscar en "L.A. Confidential", Kim Basinger. Película en donde trabajaría por primera vez con el actor neozelandés, Russell Crowe Regresando de nuevo a la ciudad Californiana; para introducirse en una nueva trama policíaca, donde no falta esos toque de humor negro, que harán que pases mucho mejor las palomitas. Dos buenos tipos, si el film se llegase a convertir en una nueva saga, dentro del mundo del cine, espero que como mínimo tenga la calidad de su primera parte, la cual flojea en alguno tramos. Teniendo en general un guión correcto, y un dúo de actores que harán todo lo posible, para que acaben siendo una pareja atractiva, y creíble. Junto a ellos dos está Holly, interpretado por Angourie Rice (Caminando entre dinosaurios), dentro del papel de la hija de Holland March, el cual me llega a recordar horrores a la sobrina del inspector Gachet. Llega a ser el punto de inflexión entre los dos compañeros, y quién en algún momento ponga un poco de cordura; aunque en ocasiones sea un poco estomagante, como lo era la propia Sophie.
A través de su fotografía, de los escenarios, del vestuario, o de la música. Shane Black cuida todo al detalle, para que todo encaje dentro de la trama, que les llevará a una época, donde la mafia controla todo el movimiento pornografico (todavía lo siguen haciendo), a través de sobornar a las instituciones públicas. Aquí es donde se desenvuelve con soltura, exhibiendo su hacer gracias al indiscutible curriculum que tiene dentro de su haber. Si es cierto que hasta el 2005 no se sentaría tras las cámaras para rodar su primer film como director, él fue responsable de películas de acción como "Arma letal", "El último boy scout", "El último gran héroe", o "Memoria letal". Demuestra una vez más que llega a tener un gran talento a la hora de escribir filmes protagonizados por una pareja.
Olvídate de Starsky y Hutch, de Sonny y Rico, o de Mike y Marcus. Holland March, y Jackson Healy, o de los personajes que mismamente creó el propio Black, Martín y Roger (Arma letal), para esta ocasión, son esos dos tipos que poco o nada tienen en común, y que de sopetón tendrán que compartir amistades. Para poder hacerse en cargo de un trabajo, que a los dos les puede recompensar con una buena suma de dinero. Eso sí, si uno de los dos no la caga y hace que esa suma quede en propina. Desde la propia caricatura que han puesto en Ryan, en el que quieren poner un detective patoso, cercano a la escuela de Jerry Lewis, en donde intenta hacer muecas de todo tipo, es contrarrestada con la poca expresión que tiene Crowe. Los dos hacen un dúo, que a golpes se hacen más que llevaderos; y eso que para mí. No me extrañaría verlos de nuevo juntos, en u nuevo film...tiempo al tiempo...
Nota: 7'5/10.
A través de su fotografía, de los escenarios, del vestuario, o de la música. Shane Black cuida todo al detalle, para que todo encaje dentro de la trama, que les llevará a una época, donde la mafia controla todo el movimiento pornografico (todavía lo siguen haciendo), a través de sobornar a las instituciones públicas. Aquí es donde se desenvuelve con soltura, exhibiendo su hacer gracias al indiscutible curriculum que tiene dentro de su haber. Si es cierto que hasta el 2005 no se sentaría tras las cámaras para rodar su primer film como director, él fue responsable de películas de acción como "Arma letal", "El último boy scout", "El último gran héroe", o "Memoria letal". Demuestra una vez más que llega a tener un gran talento a la hora de escribir filmes protagonizados por una pareja.
Olvídate de Starsky y Hutch, de Sonny y Rico, o de Mike y Marcus. Holland March, y Jackson Healy, o de los personajes que mismamente creó el propio Black, Martín y Roger (Arma letal), para esta ocasión, son esos dos tipos que poco o nada tienen en común, y que de sopetón tendrán que compartir amistades. Para poder hacerse en cargo de un trabajo, que a los dos les puede recompensar con una buena suma de dinero. Eso sí, si uno de los dos no la caga y hace que esa suma quede en propina. Desde la propia caricatura que han puesto en Ryan, en el que quieren poner un detective patoso, cercano a la escuela de Jerry Lewis, en donde intenta hacer muecas de todo tipo, es contrarrestada con la poca expresión que tiene Crowe. Los dos hacen un dúo, que a golpes se hacen más que llevaderos; y eso que para mí. No me extrañaría verlos de nuevo juntos, en u nuevo film...tiempo al tiempo...
Nota: 7'5/10.
Comentarios
Publicar un comentario