Decisión final (2014) Como marcar un gol, sin entrar en el cesped

Hay que reconocer que Ivan Reitman es una institución, dentro del cine cómico. A él le debemos títulos como "Los cazafantasmas" (el cual está también involucrado en su nueva revisión, reboot, o como se quiera llamar, como productor), "Poli de guardería", "Los gemelos  golpean dos veces", o "El pelotón chiflado". Pasándose de la comedia a la tragicomedia, hasta así empezar a filmar dramas, y algún biopic por el camino. En el 2014 se metió de lleno en las apuestas deportivas, como los equipos de la NFL llegan a jugar con el equipo, cambiando a los jugadores, por cifras, números y recaudaciones. Con la presencia de uno de los actores más representativos del cine americano, de últimos de los años ochenta primeros de los noventa. Kevin Costner, metido en el papel de director general de los Browns de Cleveland. Manejando la plantilla a contracorriente, de las personas que le rodean, viendo como coje el equipo a su antojo sin tener en cuenta en nada los consejos del dueño del club, o del entrenador. Junto a él, estarán dos recurrentes del director Reitman, Frank Langella (Junior) como Anthony Molina, dueño del equipo de los Browns, y Kevin Dunn (Cazafantasmas II) como Marvin, o Jennifer Garner (Desmontando a Harry), Denis Leary (The Amazing Spider-Man), Ellen Burstyn (Requiem por un sueño), o Sam Elliott (El gran Lebowski) entre otros.

Si eres un seguidor del Rugby, o de la NFL, a través del monopolio de... como hacer un equipo ganador para el campeonato. Este film seguro que te gustara. Kevin Costner hace un buen papel como cazador de jugadores. En el que se rodea de un reparto que llega a entretener, pero no a emocionar, distrae pero te deja con un sabor agridulce. Con una trama más cercana a un telefilm, donde se pierde entre bambalinas, dejando el césped, como un recuerdo que pasea por las cámaras, sin pena, ni gloria. Dejando a Sonny Weaver, como el director que se queda solo en una tormenta. Tormenta que provocó él y que tendrá que afrontarla bajo una capucha muy pequeña.  En su lado positivo, es un drama con peso y tiene ritmo. Con la interpretación de sus actores principales, los cuales se hacen con los papeles y que no dejan lagunas, y mucho menos decaer el trama en ningún momento. Ivan Reitman tiene ese don, en el que puede convertir una comedia en un drama y viceversa; pero desgraciadamente, ese don aquí no aparece.

Nota: 5'5/10.