Spotlight y el convencionalismo de Thomas McCarthy

Presentada como una de las grandes apuestas para esta próxima edición de los premios de la academia de Hollywood. Spotlight trata uno de los temas más escabrosos que vivió la ciudad de Boston a últimos de la década de los setenta, cuando una familia denunció al párroco de una iglesia, debido a ciertos abusos sexuales que cometió contra sus hijos. De ahí un silencio que duró unos 25 años, hasta que uno de los periódicos más importantes de la ciudad, el Boston Globe, decidiese llevará a cabo una investigación sobre todo lo sucedido. Una cuestión que podría ser para un caso anecdótico, pasaría a ser una denuncia que abriría una gran caja de pandora dentro de la propia iglesia. Siendo el caso Spotlight, el que descubriese un gran número de casos de violación a menores. Producidos por diferentes párrocos y de muchos sitios del mundo Aquí, el equipo de periodistas que llevaban el caso tuvieron que meterse en la encrucijada de lo moral y lo ético; pero, ¿Hay algo de moral en un acto tan despreciable como ese? En el caso de los abogados que defendían a los presuntos agresores ¿Hasta donde se puede defender lo indefendible? Para un periódico que ya tendría pruebas de lo que sucedió, en el 1993 y las enterró entre otro papeleo ¿Es comparable llegar tarde para denunciarlo con no llegar nunca? Lo que sí puedo decir es que el director Thomas McCarthy no ha sabido aprovechar bien el caso que ha llegado a llevar detrás de las cámaras. Si es cierto que hay cierta crítica, cuando llegan los reproches entre las partes afectadas.

Thomas McCarthy recrea un caso lleno de clichés de otras películas, de secuencias donde te llevará a otros casos que ya fueron emitidos en las salas de cine. La búsqueda de pruebas con "Erin Brockovich", el hallazgo de una red de pederastas dentro de la iglesia, "La tapadera", o la denuncia de lo moral y lo ético "Algunos hombres buenos", son algunas de las referencias con las que el director a jugado a la hora de diseñar el film de Spotlight.Una película que la falta ese momento cumbre, una secuencia en la que claramente identifique el film y se quede en la mente del espectador. También la banda sonora no está nada acertada, no logra canalizar los momentos de tensión, pasando muy desapercibida y haciendo una pequeña muesca en los últimos compases de la película. Una película que la falta mucha crítica, dejando este lado en algo muy blando, donde todos querían ayudar para que se destapara este suceso. Pero solo eran los periodistas los que hacían algo para que saliera a la luz. Aquí me cuesta creer que el papel de la iglesia se quedase como un personaje muy secundario, y poco o nada participativo dentro del film. En si deja un film que está hecho para los degustadores del cine de periodismo de investigación.

Nota: 7/10.