Elfos humanos y Demonios vuelven a luchar en Las crónicas de Shannara

Las historias sobre los Elfos, Trolls y enanos vuelven a cobrar vida mediante la nueva serie creada a partir de la saga de libros de Terry Brooks, "Shannara" como "Las crónicas de Shannara". Para esta ocasión, volveremos a ver al actor inglés John Rhys-Davies, inculcado en las tierras mágicas, bajo la batuta de las historias creadas por Tolkien. Cumpliendo de alguna forma su sueño, el interpretar a un Elfo, papel que solicitaría a Peter Jackson, cuando este le ofreciera un papel de Enano para la saga del Hobbit. Gracias a su magnífica interpretación de Gimli, y que el actor inglés rechazara interpretar al padre de Gimli. Metidos dentro del reparto del Hobbit, también encontramos a Manu Bennett, actor que interpretaría al Rey de los Orcos de Moria, Azog. El actor neozelandés es también conocido por su presencia en la serie de Spartacus, para esta nueva ocasión interpreta al Druida Alannon. Los cuales vuelven a los viejos cuentos de la lucha entre el bien y el mal. Las crónicas de Shannara reinventa de esta forma su actual discurso, dentro de las historias del género fantástico, donde el poder corrupto llega a transformar a las personas en horribles monstruos, y donde el corazón del bien, implantado en la corteza de un árbol élfico llamado "Ellcris", se va marchitando tras miles de años de vida. Piedra angular que protege las cuatro tierras, el cual guarda que los demonios no se hagan con el dominio de la tierra.

Con un cariz de producción de Hollywood, Las crónicas de Shannara está dirigida hacia el público juvenil, siendo una producción para el canal de la MTV, el cual se ha ramificado para entrar en el mundo de las series de televisión. Desconozco la saga de los libros, pero la serie recoge una gran historia donde la lucha entre el bien y el mal, recogerá su propia esencia, comparada con otras producciones televisivas que tratan sobre las historias de los mundo fantásticos. Esta puede tener un buen lugar dentro de las series que tratan sobre el género. Entretiene, y hace de alguna forma que estés centrado en la trama, con unos personajes muy bien diseñado, pero unas interpretaciones que no llegan a estar a la propia altura. Donde el peso del reparto se establece en John Rhys-Davies o Manu Bennett, los cuales, ya saben que es meterse dentro de las historias de los mundos fantásticos. Donde el bien, no es tan puro como uno puede llegar a creerse. La historia retorna a la persecución del mal, y como este en muchas ocasiones se esconde donde menos nos lo llegamos a creer. ¿Es el amor la respuesta a todas nuestros males?

Nota: 7/10.