
¿Para qué insistir en ser una buena persona si siendo mala puedes ganarte mejor la vida? esto es lo que le rondó por la cabeza al abogado Saul Goodman, cuando comprobó que a la persona que quería demostrar, que él es una buena persona, le daba igual cualquiera de sus sacrificios. Siempre estaría esa mancha negra de buscavidas, de trampero que haría cualquier cosa, con tal de poder timar al primer pardillo que pudiese ver por la calle. Si en la anterior, y primera temporada, vimos la mejor faceta del personaje sacado de la exitosa serie de Breaking bad. Esta, era una clara vencedora, la cual no defraudó en audiencia, ni en crítica, la cual se vio con la puesta en marcha de una continuación a los escasos primeros episodios. Los cuales en menor medida comparte algo de protagonismo con Mike Ehrmantraut, más conocido por los seguidores de Breaking bad, por ser el guardaespaldas de Gus Fring. En esta segunda temporada seguro que nos ofrecerán ese cambio de actitud, una actitud, la cual de alguna forma sería trastocada por su puritanismo ante la carrera de abogacía, y por la cual se ve alejado de cualquiera de esos valores. Que es mejor, ¿hacer los correcto o seguir creyendo hacer lo correcto aunque pises líneas nada permitidas para cualquier persona con valores? A ritmo de tararear el Smoke in the water de los Deep Purple, conoció el lado más ruin del ser humano, y le gusta.
Mike Ehrmantraut sabe perfectamente cuando se tiene que hacer un trato, como hay que hacerlo y con quién, sobre todo de qué forma tienes que presentarte. Por eso es sin duda, uno de los mejores personajes que tenía la serie, que le dio a conocer, Breaking Bad, aquí, sin tener que hacer del papel de Pepito grillo, será la voz de la conciencia de Saúl. La experiencia de conocer a las personas desde su lado más oscuro, al conocerlas por su lado más inocente, el cual siempre estuvo allí Saul para poder aprovechar ocasiones, y que no siempre supo aceptar esas ofertas que le podrían acabar siendo el mejor en su terreno.

Saul Goodman está de vuelta, armado de su palabrería y muy peligroso...
Nota: 9/10.
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