Los directores Jean-Pierre Dardenne y Luc Dardenne hicieron las delicias del público vallisoletano que asistió a la gala de inauguración de la semana de cine con su nueva película "Dos días, una noche". Film protagonizado por una de las actrices francesas más internacionales que tiene hoy en día el país Galo, hablo de la preciosa Marion Cotillard. Dentro de un film de lectura triste, pero que ahonda en el interior de las personas cuando tienen que quitarse un poco de ellos para poder ayudar a un prójimo, pero con una realidad que no existe solo en Francia, en España. Un mal que afecta a un mundo global donde cada uno mira para su propio bien y no le importa para nada el mal de la persona que tiene al lado. Esto es otra cosa con la que muchos empresarios juega, se recrean para hacer de esta una política interna dentro de las empresas. Divide y vencerás, como dijo hace ya miles de años en Italia...
Basada en una localidad belga, Sandra es una mujer que tras haber estado una temporada de baja por depresiones la empresa la impone un castigo disciplinario. Se sacaran de la manga un despido que la dejaran sin trabajo, pero haciendo que la decisión no la tome la propia directiva, sino los propios trabajadores teniendo que elegir entre una paga extra o el puesto de trabajo de su compañera. En una primera votación eligen la paga. Gracias a Juliette, una compañera de trabajo se volverá hacer una nueva votación. Esta sera después del fin de semana y tendrá dos días y una noche para poder convencer a sus compañeros que voten a favor de ella.
Dos días una noche es la historia de como la vida te puede llegar a sorprender, no por lo que puedan hacer las demás personas en tu ayuda sino el valor que nunca creísteis que tenias para poder luchar por salir adelante. Marion Cotillard hace un papel fantástico que bien se puede merecer una Espiga de Oro en esta nueva edición. Eso sí, para mi gusto se la concedería a la actriz española Candela Peña por su sublime papel en la película "Schambare". La historia te llegara a entender el sufrimiento que están pasando mucha gente que se queda en el paro sin apenas ingresos para poder vivir y llevar una familia delante. Es el drama de millones de familias que han sido apartadas de una vida que ya creían haber tenido entre sus manos y que ahora en estos momentos tan difíciles, donde unos pocos se están quedando con la vida de muchos, estos llegan a manejar a los trabajadores como a un ganado fácil de controlar y adiestrar.
Nota.-10/10.
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