Acostumbrados a relatar historias de horror, y de comedia, el director Norteamericano Adam McKay volvió con una segunda entrega del film Archoman, con la que llega a contar de nuevo con el mismo reparto y si me permiten decirlo, con la misma decadencia en sus bromas. Para seros sincero no he visto la primera parte, pero llegando a ver esta segunda se me han quitado bastante las ganas. Eso si, después de tanta payasada, chistes racistas y valores desnutridos, nos cuenta una gran verdad que todos sabemos, o que tendríamos que saber, y una denuncia hacia la falta de moral de los informativos, que son pagados por los bancos, el estado,o las grandes multinacionales, como han descuidado tanto su valor ético que han perdido el valor de la profesión del periodismo. Cuando el periodismo no denuncia el poder corrupto, deja de serlo convirtiendo la información en una manipulación. El monologo final es genial, me parece una maravilla que hace que mires la película de otra forma, y que le de unos puntos.
Nota.- 3/10.
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