La ladrona de libros (2013) por Brian Percival

Hay pocas películas en la vida que al terminar no me he llegado a sentir tan incomodo como al terminar el film que os voy hablar hoy. La ladrona de libros, fuera de que el genocidio que se cometió contra los judíos, comunistas o polacos, es y fue una barbarie indiscutible. Pero el afán de recaudación por la que nos someten insistentemente en contar un relato que ya no tiene ni imaginación, es un clamor al cielo. Y es que después de que hayamos pasado las secuelas de la terrible guerra, ahora nos pasa factura los mismos que la parecieron en su día. Y no es bonito mirar para atrás si uno mismo no se encarga de corregir los errores que la deshumanizad, llego a producir en su día. Para mi es tan terrible que una bomba caiga en una casa o que una familia sea desahuciada por completo quedándoles en la miseria. Sin temor a decir que cuando uno quiere borrar su pasado y no querer ver lo terrible que fue, es que a lo mejor su presente no se distancia mucho, y por eso tendríamos que mirar si lo que estamos haciendo ahora es mejor que en años pasados. Después que Spielbreg homenajeara a Schindler, o Roman Polanski a un gran pianista como fue Władysław Szpilman. Muchos directores de origen judío empezaron a producir sus propias conclusiones sobre el devastador holocausto que produjo tan injusta guerra, llámese "El niño del pijama de rallas" de Mark Herman, o la historia de ese ilusionista judío que se creía ser un perro... eso, Adam resucitado, film del director Paul Schrader. Pero cuando más se ahonda en la herida,y poco hacemos para poder curarla, es como intentar tapar el llanto maquillando una felicidad que no existe y aquí la película solo sirve para que podamos sacar el soplamocos y poco más. Pues de el nombre del film, hasta el relato de la misma historia va un gran trecho por andar.



La propia historia la narra la muerte, esa amiga que aunque nunca quieras agarrarla de la mano, en algún momento de tu vida aparecerá. Pero no es una historia normal dentro de un relato auto-destructivo. Es una historia que dentro de si alberga algo de esperanza para poder sobrevivir el día a día en una ciudad sitiada y gobernada por el propio fascismo. Un film que se apoyara en comentarnos las distintas virtudes que tuvo la protagonista del film y como ese final tan americanizado, nos demuestra lo fácil que es a veces soltar una lagrima, y no hacer nada porque esa situación nunca vuelva a suceder.

Pero no todo es blanco sobre negro, y dentro de la película hay una critica feroz contra la burguesía, y en especial el ataque a la cultura que están haciendo. Los cuales pretenden hacer que la lectura solo sea un privilegio para el bolsillo de unos pocos y que el pueblo nunca se pueda impregnar de esa cultura. En esta ocasión, nos lo demuestran cuando van quemando los libros y los ricos tienen unas bibliotecas intocables de escándalo. O como el alcalde al ver a la niña leer, hace que su madre nunca le vuelva a planchar una sola camisa. Por lo demás para mi el relato es una historia de tantas sin nada que aportar. Más que para sacar el pañuelo y creer todavía menos en lo humana que puede llegar a convertirse la gente, que no es poco...

Nota.-3/10.