Gran torino (2008) por Clint Eastwood

Fue el adiós de Clint Eastwood de las grandes pantallas (sin contar el papel que hizo en la película "Golpe de efecto" o en su versión latinoamericana "Curvas de la vida"), y como no. Lo quería hacer por todo lo alto, y como es costumbre de que estemos viendo últimamente en el. Gran torino no es una película donde bien se homenajea al recorrido de un viejo empleado de la Ford, que supo construir el tipo de coche que el quería, sino una critica a como ha llegado a convertirse la ciudad de Detroit. Ante el paso de la industria Japonesa por la ciudad. Dejando totalmente desmantelada y sin futuro, pues los peces gordos de la industria, son lo que son. Unas pirañas inhumanas que por bien de unos dolares demás se llevan sus fabricas a lugares donde los derechos de un trabajador no pasa de: "tienes derecho a un bocadillo de salami con un vaso de agua". Pero ademas es una fabula contada al dedillo, una historia que te llegara al corazón y que te enseñara que a lo mejor las personas más alejadas de tus fines o de tu ética, son las que al final más se llegan a aparecer a ti. Y como pasa con el señor Kowalski de ser un ciudadano blanco entre asiáticos de la raza hmong, a ser el salvador de un joven un tanto desorientado, Thao, de caer preso por las bandas. Un chico que para los más puristas de su familia no le trataran con respeto y que tras el intento desafortunado del robo del Torino de Walt Kowalski, este tampoco se lo otorgara, pero que poco a poco se lo ira ganando, y de eso trata la película.

También puede ser una Kowalski. Un señor mayor que a su edad lo único que le preocupa es beber sus cerveza y fumarse un cigarro sentado en el porche de su casa. Una casa llena de recuerdos y aún más cuando su mujer acaba de fallecer y con unos hijos que nunca llegaron a comprender a su padre. Pero si hay algo que si he llegado a estar de acuerdo con el añorado Florentino Fernandez, es que en este film sale el mejor Clint Eastwood, aún en su despedida, y nos deja otra gran frase de despedida, donde nunca llegara a dejar de ser el más duro de la historia del cine.