Mientras los hermanos Coen han estado sumidos en una temporada, escribiendo remakes, como Valor de ley. Película que re-escribieron y rodaron ellos mismos, o Gambit. Remake de un film del 1966, que escribieron para el director Michael Hoffman (por cierto, film que se rodó hace 2 años y todavía no se a llegado a estrenar). Para una nueva historia propia vuelven a rendir homenaje al Folk americano, sumergiéndose en la vida de Llewyn Davis. Personaje ficticio creado para recrear la vida de los cantante de Folk en New York en la década de los años '60, o, como también se le llega a conocer como el área residencial de Greenwich village (Situado al oeste de la isla de Manhattan). Para la ocasión vuelven a rescatar a un viejo amigo de los hermanos, John Goodman. Un actor que se le nota en su actitud dentro de los personajes, el paso de los años. Amoldándose mucho más a papeles más convencionales y menos agresivos. Como Lewyn Davis esta Oscar Isaac (Robin Hood, Balibo) reencarnando la vida de un músico totalmente arruinado dentro de sus más oscuros de su carrera profesional como cantante de folk, ante el resurgir de nuevas estrellas del mundo de la música.
Como película la historia te engancha, pero no así sus personajes. La forma de como se relata, así llevándote por momentos a la vida cotidiana de una persona común dentro de un mundo real, donde no todo son sonrisas y mucho menos palmadas en la espalda y dolares en los bolsillos. La vida de un músico que estuvo a punto de poder tocar la gloria, y se quedo en ese estuvo. No nos engañemos, en las pantallas no esta un Jeff Briges, un actor que hizo por momentos que su nombre real desapareciese para ser el autentico Lebowski "el notas". Aún así Oscar Isaac, hace un buen papel sin llegar a mostradnos lo peor de una vida arruinada, pero si la esperanza de no caer sumido en ella. Los papeles secundarios cobraran mucha vida dentro del film, y aquí es donde siempre han llegado a ganar enteros las películas de los hermanos Coen. En como llegan a enfocar el mundo que rodea al personaje, sin hacer héroes, al contrario, personas normales en un habito normal. Un film que realmente merece la pena ya con solo la simpleza con la que nos lo relatan y lo contundente que se muestra la propia vida al rededor de el.
Nota.- 8'5/10.
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