2.- Único testigo (1985) por Peter Weir
Sin
duda Único testigo fue parte, por lo cual Harrison Ford, no se llegara a
encasillar dentro de su papel de Indiana Jones o en el Han Solo.
Dándole un buena oportunidad de ser un gran actor, lejos de las
franquicias tan rentables, como las que os he mencionado. La película es
un drama de acción donde un crio es testigo de un asesinato dentro de
una estación de trenes. Un inspector tendrá que acompañarle para su
protección. Hasta aquí todo bien, pero el pero...que siempre hay uno. Es
que pertenece a una congregación amish. Teniéndose que adaptar a sus
costumbres y formas de vida. Gran película que si olvidamos los
numerosos gazapos dentro de ella, podría ser hasta perfecta.
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