El hecho de que el famoso director Norteamericano, Quentin Tarantino, hubiese tenido una gran repercusión dentro de su anterior film, “Malditos bastardos”, con la introducción de la música por el célebre compositor Ennio Morricone, y sus nominaciones por los Oscars de la academia de Hollywood. La idea de hacer un nuevo spaghetti western, le surgió para poder tener un paréntesis preparando la tercera entrega de su ya famosa saga “Kill Bill”, película que se supone que veremos el estreno en los cines el año que viene. Además de aprovechar la ocasión de poder tener en su cuenta un film que tenga sabor a clásico y que encima, este avalado por uno de los compositores con más prestigio mundial del cine como es el maestro Morricone. Pero ¿Qué nos ofrece Quentin Tarantino en su nueva película Django Desencadenado? Situándonos en el país Norteamericano, a punto de caer en la guerra de la secesión, Django es un esclavo particular, que el doctor King Schultz quiere para poder encontrar a unos esclavistas, los cuales están fugados de la justicia, y que la ley ha puesto una recompensa por sus cabezas. Tras ser liberado el propio Django acoge el apellido de Freeman (hombre libre), llegando a proponer al doctor Schultz rescatar a su mujer. Una esclava de Calvin J. Candie (Leonardo DiCaprio) un esclavista que utilizara toda su arrogancia y su desprecio hacia las personas de color, que cultivan sus campos de algodón. Los dos se hacen socios y se juntan para poder rescatar a la mujer del nuevo hombre libre, Django.
¿Ha conseguido el objetivo de poder entrar dentro de los grandes clásicos del cine de Western? Mi respuesta es un no rotundo. Más allá de los primeros compases de la película, solo llega a quedarse en un montón de buenas ideas y los carteles envejecidos, llegando a simular a los de la década de los años 60. Es aquí donde demuestra que su cine no es compatible con los clásicos del spaghetti western, llegando a ser una simulación de sangre sin sentido (está en grandes cantidades), los actores que estando muy correctos no llegan a la altura de Clint Eastwood o Lee Van Cleef. No entiendan mal, estamos hablando de dos grandes actores que han sido ambos otorgados con los premios de la academia de cine, como Jaime Foxx por interpretar a Ray Charles, pero que haciendo de tipo duro, no le viene muy bien al sombrero que se ha querido enfundar, Cristoph Waltz, actor que borda sus papeles cuando está bajo la dirección de Tarantino, pero que poco más a conseguido después del más que una atroz interpretación como Cardenal Richelieu, una ajustadísima interpretación de propietario de circo en “Como agua para elefantes”, o de marido y padre descuidado en la comedia dramática de Roman Polanski “Savages. Para terminar el trio de la muerte nos ponen a un malo, que más que un malo es malo consigo mismo. Calvin J. Candie (Leonardo DiCaprio), mostrándonos a un hombre con un poder que te deja algunas lagunas cuando ves, que es el hombre más crédulo de todos los malvados que uno haya podido ver en las grandes pantallas. Lo que más me ha llegado a sorprender es ver a Samuel L. Jackson en el papel de sirviente endemoniado de Calvin J. Candie, Stephen. Un perro viejo que se las sabe todas y que con olisquear un poco ya ve por donde van a ir los tiros. Siendo este un hombre que ya no cree en nada ni en nadie, salvo en la mano que le da de comer…
Conclusión final:
El meter Rap en una película de spaghetti western me parece
un delito, dejando anotados sus primeros compases, viendo como la armonía del
viejo Oeste, con las melodías de Ennio Morricone, y después se pierde
totalmente en des proposiciones como esas. Sinceramente, si lo que quieren es
que en unos momentos te sumerjas en el despiadado y salvaje mundo del Western,
aquí es donde al bueno de Tarantino más se le ha ido la pinza. Tampoco me ha
gustado cuando aparecen disparándose, más que personas, parecen globos repletos
de litros de sangre, que al final dejan cualquier rincón de la película
totalmente ensuciado de mermelada de frambuesa. Terminada una vez la
visualización de la película, me he quedado con la sensación de que Quentin
Tarantino todavía se va a quedar con las ganas de hacer una buena película de
Western.
Nota.- 4’5
Me ha parecido que has sido benévolo y todo. Sencillamente una película impropia del director de obras maestras como Reservoir Dogs, Jackie Brown o Pulp Fiction. No es una película fallida, es, simplemente, una autentica bazofia.
ResponderEliminarUn saludo.
Yo siempre he sido un gran admirador de la obra de Sergio Leone, y para mi esta película es un proyecto muy arriesgado, donde Quetin Tarantino la ha cagado. Sacando un film muy barato y no por lo fácil de digerirla, sino porque ni tiene el encanto de una película del Spaghetti, y todo lo que la rodea es para que el director la revisase profundamente y cambiara todas las pifias que ha producido en ella. Pero al mismo tiempo viendo las porquerías que ha sacado con el "Quetin Tarantino presenta", esta es algo fumable..ojo, digo algo fumable; pero aún así, sigue siendo un insulto a Sergio Leone.
EliminarUn saludo Godfather!
Una decepción 'Django', no me esperaba un clásico pero sí una película más divertida. Apenas aparecen esos diálogos crujientes marca de la casa, y como siempre, qué pena que sus pelis estén tan vacías. ¿Cuándo encontrará messieur Tarantino algo para lo que tan bien sabe hacer: contar? Un saludo!
ResponderEliminarImagínate que sera mala que Ennio Morricone ya no quiere volver a trabajar con Tarantino... Y es que para mi, esta película es una verdadera columpiada del director.
EliminarUn saludo.