Henry Carter es un psicólogo que cuenta entre sus clientes a un gran numero de directores, actores y productores de cine, así como estrellas de la canción o demás celebrities del mundo de Hollywood. Con un mundo aparentemente bueno y normal, el también esta siendo psicoanalizado por su propio padre, tras la muerte de su mujer y viendo como su propio hijo se metía de lleno en el consumo del cannabis. Para poder llevar mejor su demonios interiores. Un día un amigo suyo le pide un favor, le pide atender a Jemma una adolescente rebelde que ha llegado a ser expulsada del instituto por su comportamiento y que esta misma rehúsa el ser tratada por un psicólogo. Poco a poco verá como su joven paciente y el tienen muchos más puntos en común de lo que se podrían encontrar en un principio.
Kevin Spacey vuelve a jugar con las mismas cartas que le hicieron valedor de un Oscar de la academia por "American Beauty". Un hombre sin sueños ni esperanzas para seguir vivo vive con la única compañía de una droga llamada Marihuana. Creando un mundo de depresión, negándose el mismo de poder superar el bache que fue el perder a su mujer. Con la ayuda de sus familiares y amigos que en algún momento le llegan a dejar por perdido, sin encontrar una clara solución hacia los problemas que le conllevan el meterse en la droga. Viviendo en una sociedad de alto lujo donde su única salvación de su describe la puede encontrar en una adolescente que tienen un mismo punto común. El haber perdido a un ser querido y como sus vidas se transforman en un declive incomprendido por todas las personas que les rodean.
Me ha gustado.- Kevin Spacey se muestra espléndido en los papeles dramaticos, donde se le ve que le va como anillo al dedo.
No me ha gustado.- Hay en momentos que la película no llega a enganchar con el espectador, en la que se vera unos momentos muy irreales, dentro de una sociedad demasiado frívola.
Nota.- 6'5/10
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