El guionista francés Stephane Miquel junto al dibujante Loïc Godart recrean para MC productions una adaptación gráfica del famoso libro del escritor Fiódor Dostoyevski El Jugador. Norma editorial se encarga de traducir al poco tiempo de su salida al castellano. Dentro de una trama donde la vida sera el primer objeto valioso que siempre hemos jugado dentro y fuera de la ruleta de la fortuna, incrustada en algún casino de cualquier parte del mundo.Esta es la historia de un jugador, la historia de una hombre amuleto que ha llevado toda su vida dentro de las paredes de un casino, dando suerte y fortuna a viejos ricos y desesperados por obtener al placer de sentirse ganadores hasta en los últimos recoletos de su vida. Alexei Ivanovitch es una persona que nunca ha llegado a respetar el valor de cada cosa, y menos el monetario, llevando su vida a los terrenos más extremos de la vida de un jugador. Jugando todo a un mismo numero, tanto en el amor como en las mesas de un Casino, y aunque aveces llevase todas las de ganar también llego a dejar gran parte de su respeto y su poder adquisitivo dentro de el agujero numerado de una ruleta. Partiendo que una día y así todos son parte de su propia rutina. Una rutina que en un momento llego a observarla sin ningún remordimiento, sin ninguna pasión.
En la novela original, El jugador era en parte un fiel retrato de su creador Fiódor Dostoyevski. Un escritor que encontraba toda su inspiración jugándose el dinero como el personaje del libro, pero a consecuencia que el dinero de Alexei Ivanovitch, era algo totalmente ficticio y el de el no. Cuando le faltaba el dinero para poder ir a jugarlo se deprimía y así su inspiración se acababa. Para que ello no sucediese, su mujer buscaba el dinero de donde fuera para que Dostoyevski pudiera acabar la novela.
Con unos dibujos totalmente asombrosos, sobretodo a la hora de crear imágenes panorámicas retratando plazas, campos o la primera viñeta donde enfoca el puerto desde un punto alto. Las caras tan expresivas, retratando y reflejando en ellas el estado de animo del personaje jugando con los colores, el tipo de luz que tiene cada personaje en cada momento. Por otro lado el guión es muy ágil de leer, con mucho cuerpo. Llegando a meterte en la historia desde principio a fin.
En la novela original, El jugador era en parte un fiel retrato de su creador Fiódor Dostoyevski. Un escritor que encontraba toda su inspiración jugándose el dinero como el personaje del libro, pero a consecuencia que el dinero de Alexei Ivanovitch, era algo totalmente ficticio y el de el no. Cuando le faltaba el dinero para poder ir a jugarlo se deprimía y así su inspiración se acababa. Para que ello no sucediese, su mujer buscaba el dinero de donde fuera para que Dostoyevski pudiera acabar la novela.
Con unos dibujos totalmente asombrosos, sobretodo a la hora de crear imágenes panorámicas retratando plazas, campos o la primera viñeta donde enfoca el puerto desde un punto alto. Las caras tan expresivas, retratando y reflejando en ellas el estado de animo del personaje jugando con los colores, el tipo de luz que tiene cada personaje en cada momento. Por otro lado el guión es muy ágil de leer, con mucho cuerpo. Llegando a meterte en la historia desde principio a fin.
Su adaptación no es fiel, pero engancha mucho y es un cómic muy bueno amigo!
ResponderEliminarUN ABRAZO!