Blackthorn Sin destino (2011) por Mateo Gil

El director canario Mateo Gil se vuelve a sentar detrás de las cámaras para dirigir un western, protagonizado por Eduardo Noriega, con el que ya habría trabajado anteriores veces juntos y, el actor norteamericano Sam Shepard.

Butch Cassidy bajo el nombre de James Blackthon (Sam Shepard) un fugitivo americano que escapo de la ley huyendo hacia el país de Bolivia, junto a Sundance Kid ( Padraic Delaney) y Etta (Dominique McElligott). Tras una emboscada en un poblado ellos fueron dados por muertos, a excepción del detective  Mackinley (Stephen Rea), que el piensa que Blackthorn todavía sigue con vida. Después de 27 años la nostalgia le hace querer volver a su país, para poder conocer a su hijo. Pero en medio del camino se tropieza con Eduardo Apocada (Eduardo Noriega), un joven español, el cual ha robado a un gran magnate de la minería, llevándose 50.000 dolares. Por causas del destino ellos dos cabalgaran hacia la mina donde Eduardo escondió el dinero y fugarse con el hacía los Estados Unidos. Con un camino largo y duro por lugares tan recónditos como el desierto de sal, siendo perseguidos por la gente boliviana para dar presa a los ladrones y recuperar el dinero.

Blackthorn es un gran film, donde la lealtad, la amistad y el amor, serán vistos traicionados en todo momento. El papel de Blackthorn cuenta con una gran interpretación, haciendo de un antiguo forajido, a intentar volver a querer empezar de nuevo, emprendiendo un viaje hacia el país de sus orígenes. Por otro lado esta el español Eduardo, que no es tan bueno como parece y que tras el robo, y varias acciones que se van desarrollando durante la película. Muestran que el final es un largo camino de contrariedades. La película esta acompañada por una excelente fotografía, sacando un poco fuera el contexto del tópico cine de western. Y con un final que te sorprenderá totalmente.

Nota.- 8/10